Descodificación emocional

descodificacion emocional

"Mucho de nuestro sufrimiento se debe a energías emocionales negativas que han quedado "atrapadas" dentro de nosotros."

La descodificación emocional con el Código de la Emoción es un método desarrollado por el Dr. Bradley Nelson que se basa en una idea sencilla pero poderosa: muchas de nuestras emociones quedan atrapadas en el cuerpo y pueden afectar nuestra salud física y emocional sin que nos demos cuenta. A través de la kinesiología (test muscular) y el uso de imanes, este enfoque busca identificar y liberar esos bloqueos emocionales o energéticos, ayudando a restaurar el equilibrio en nuestro cuerpo y mente.

 

¿Qué es el Código de la Emoción?

El Código de la Emoción combina la técnica energética, la kinesiología y la terapia emocional para trabajar con las emociones atrapadas. Cuando vivimos experiencias difíciles o traumáticas, es común que la energía de esas emociones se quede “guardada” en nuestros órganos, músculos o sistemas energéticos, lo que puede derivar en malestares físicos, estrés o incluso problemas de comportamiento.

Cada emoción tiene su propia vibración y carga energética. Si no la procesamos bien, esa energía se queda estancada y bloquea el flujo natural del cuerpo. Esto puede manifestarse en dolores físicos, enfermedades o desequilibrios emocionales. La clave de esta terapia es identificar qué emociones están atrapadas y liberarlas.

Para ello, se utilizan dos herramientas principales:

Test de kinesiología: Una técnica basada en la respuesta muscular para acceder a información inconsciente del cuerpo.

Imanes terapéuticos: Herramientas utilizadas para liberar estas emociones atrapadas y restaurar el equilibrio energético.

¿Qué hace y como funciona?

Esta técnica de apoyo emocional se enfoca en identificar esas emociones que se quedan atrapadas en nuestro cuerpo y que, a veces, afectan nuestra salud tanto física como emocional. El objetivo es liberar esas emociones para ayudar a que te sientas mejor, tanto por dentro como por fuera. Además, te acompaña en el proceso de descubrir cómo algunas experiencias pasadas aún influyen en tu vida actual, permitiendo aliviar tanto los síntomas físicos como emocionales al eliminar esos bloqueos energéticos.

Lo interesante de este enfoque es que no solo se enfoca en las emociones recientes, sino que también trabaja con aquellas que vienen de traumas de la infancia o incluso de conflictos familiares que se han heredado, lo que conocemos como “energías heredadas”.

El proceso del Código de la Emoción se lleva a cabo generalmente en sesiones individuales, y dependiendo de cuántas emociones necesiten ser liberadas, podrías necesitar una o varias sesiones.

Lo primero que se hace es un test muscular o kinesiológico, donde el terapeuta observa cómo responde tu cuerpo ante ciertas preguntas o afirmaciones. Con esto, se pueden identificar esos desequilibrios energéticos. Por ejemplo, el terapeuta puede preguntar si alguna emoción atrapada está afectando algún síntoma o problema en particular, y tu cuerpo responderá de manera positiva o negativa, dependiendo de cómo se sientan tus músculos.

Después de identificar qué emoción está atrapada, el terapeuta te guiará para reconocerla, como tristeza, enojo o miedo, y también se buscará el momento exacto en el que esa emoción quedó retenida, como un evento o una edad específica.

El siguiente paso es liberar esa emoción atrapada. Para esto, se utiliza un imán, que se pasa por una línea energética del cuerpo, llamada la línea del meridiano gobernante, desde la cabeza hasta la parte baja de la espalda. Este proceso ayuda a liberar la emoción, desbloqueando esa energía estancada.

Al final de la sesión, se realiza una evaluación para ver si la emoción se ha liberado por completo y si hay algún otro bloqueo que trabajar. Lo bueno de este método es que es rápido y no requiere revivir el trauma de manera intensiva. La mayoría de las personas experimentan una sensación de alivio, ya sea de inmediato o de forma gradual, después de la liberación.

Indicaciones de la descodificación emocional

El Código de la Emoción es una herramienta eficaz para abordar una amplia variedad de problemas. En el plano físico, puede ayudar con dolores musculares o articulares, migrañas, fatiga crónica, problemas digestivos y afecciones relacionadas con el estrés o tensiones acumuladas. También resulta valioso en el manejo de problemas emocionales como la ansiedad, el estrés, la depresión, la baja autoestima, las inseguridades, los sentimientos de culpa o vergüenza, así como los trastornos vinculados al miedo o al enojo.

Además, este método apoya en la superación de problemas conductuales, como las adicciones, la procrastinación, el autosabotaje y las dificultades para alcanzar metas personales o profesionales. En el ámbito de las relaciones, puede facilitar la resolución de problemas de pareja o familiares y conflictos repetitivos. Finalmente, la descodificación emocional también contribuye al desarrollo de una mayor autoconciencia y equilibrio emocional.

Contraindicaciones

Aunque la descodificación emocional mediante el test de kinesiología e imanes se considera un método seguro y no invasivo, presenta ciertas limitaciones. No reemplaza los tratamientos médicos o psicológicos y debe entenderse como un complemento, especialmente en el caso de enfermedades graves o terapias convencionales. Tampoco es adecuado como única intervención para personas con trastornos psiquiátricos graves, como esquizofrenia, trastorno bipolar o episodios psicóticos, quienes deben ser tratadas principalmente por profesionales de la salud mental. Además, este método no promete resultados milagrosos, ya que su efectividad depende de factores como la disposición del paciente y la naturaleza de los problemas tratados. Por último, algunas personas pueden experimentar resistencia emocional al reconocer la conexión entre sus emociones y sus síntomas físicos, lo que podría limitar su efectividad.

La descodificación emocional es una herramienta poderosa y sencilla que busca liberar emociones atrapadas para promover la salud física, mental y emocional. Su enfoque energético y no invasivo lo hace accesible para muchas personas, siempre y cuando se combine con un enfoque integral de salud. Aunque no es una terapia convencional, ha ganado popularidad por su capacidad de aliviar síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes lo practican.

Anne Guillaume

ANNE

Formación en descodificación emocional por el ISMET (España).

Socia COFENAT nº 13273